La integración cultural, es fruto del largo proceso iniciado en 1521 con la
llegada de los españoles. Al cortar sus lazos con España. estaba hasta cierto
punto incorporada al movimiento cultural de los dispersos reinos españoles. La
primera figura literaria clave de es fray José Trinidad Reyes, organizó la
Universidad, y se preocupó por el gran analfabetismo reinante. Junto a Reyes,
figura como iniciador de la literatura nacional José Cecilio del Valle.
Tras
esta fase de consolidación de la poesía nacional, el movimiento romántico apenas
si inspiró a los creadores de la literatura hondureña. Dio varios nombres como
Marco Aurelio Soto y Ramón Rosa.
El modernismo. Como en el resto de América
española, tuvo el significado de un movimiento literario continental, expresivo
de los valores más significativamente americanos, creador de un lenguaje
propio, vehículo a la vez de una aspiración de independencia nacionalista y de
un ansia de inspiración autónoma. El movimiento modernista se cifra y concentra
en torno a dos nombres: Juan Ramón Molina y Froilán Turcios.
Juan Ramón Molina (1875-1908), nacido en Comayagüela, Honduras, es el primer poeta hondureño que salió de Centroamérica para
embeberse en las corrientes culturales de otras latitudes. Es uno de los grandes
exponentes del modernismo en Centroamérica y su obra de gran calidad literaria
lo consagra como el escritor hondureño más universal. En 1892, en un viaje a
Brasil, -en cuyo trayecto escribe “Salutación a los Poetas Brasileños”-
conoce al poeta nicaragüense Rubén Darío, quien
incidirá grandemente en su estilo. Visitó España, donde colaboró en el recién fundado "ABC"
de Madrid, y varios países de Sudamérica,
dejando huellas permanentes en su obra. Castelar alabó su canto "El Águila" y
Rubén Darío su "Salutación a los Poemas Brasileños".
Admiró a William Shakespeare y dedicó varios sonetos “El rey Lear”, “Ofelia”, “Yago”, etc. a la obra en inglés. Recibió la influencia de Rubén Darío, a quien conoció en su persona y en su obra. La influencia del nicaragüense se dejó sentir por ejemplo en “Tréboles de Navidad”, similar a la "Rosa Niña" de Darío, o en "El poema del Optimista", posiblemente el poema que, aisladamente, más haya influido en toda la literatura contemporánea en habla castellana.
Fue Juan Ramón Molina poeta de primerísima categoría y aunque cultivó la prosa en la que logró bellas y armoniosas realizaciones, como su cuento "El Chele", éstas no pueden darse un puesto en la literatura universal como se otorga a su obra poética que está dentro del modernismo más puro y une la calidad poética y lo depurado de la forma con una finísima sensibilidad de que es muestra su soneto “Pesca de Sirenas”.
Fue Juan Ramón Molina hombre activo, personal y políticamente, quemó su vida en el afán de vivirla intensamente. Fue colaborador de la candidatura del General Terencio Sierra de quien se consideraba amigo. Presidente de Honduras durante el período 1899-1903, Sierra, molesto por una publicación que hizo Molina en el Diario de Honduras, bajo su dirección, lo mandó a picar piedra, encadenado, en la carretera que se construía al sur del país. El artículo que tanto lo había molestado "Un hacha que afilar", era un conocido apólogo de Benjamín Franklin, que los acólitos de Sierra consideraron alusivo, hostil y digno de ser castigado con la prisión del poeta.
«Planfetista y periodista, coronel, político, diplomático, hombre que alcanzó altos cargos públicos y que hubo de seguir la ruta del exilio donde murió». A pesar de esta vida activa no pudo rehuir el pesimismo y el hastío tan común a los poetas hondureños y que él, como su más elevado representante tuvo en grado sumo por "La fatiga que le producía el peso ABRUMADOR DE LO INFINITO", que muestra en el sentido macabro de sus versos "Después que muera" o en el pesimismo vital de su soneto "Madre Melancolía". Falleció en San Salvador El Salvador el 2 de noviembre de 1908.
El 13 de enero del 2009, Rodolfo Pastor Fasquelle, Secretario de Estado en los Despachos de Cultura, Artes y Deportes renombró la Biblioteca Nacional de Honduras con el nombre de Juan Ramón Molina.
Admiró a William Shakespeare y dedicó varios sonetos “El rey Lear”, “Ofelia”, “Yago”, etc. a la obra en inglés. Recibió la influencia de Rubén Darío, a quien conoció en su persona y en su obra. La influencia del nicaragüense se dejó sentir por ejemplo en “Tréboles de Navidad”, similar a la "Rosa Niña" de Darío, o en "El poema del Optimista", posiblemente el poema que, aisladamente, más haya influido en toda la literatura contemporánea en habla castellana.
Fue Juan Ramón Molina poeta de primerísima categoría y aunque cultivó la prosa en la que logró bellas y armoniosas realizaciones, como su cuento "El Chele", éstas no pueden darse un puesto en la literatura universal como se otorga a su obra poética que está dentro del modernismo más puro y une la calidad poética y lo depurado de la forma con una finísima sensibilidad de que es muestra su soneto “Pesca de Sirenas”.
Fue Juan Ramón Molina hombre activo, personal y políticamente, quemó su vida en el afán de vivirla intensamente. Fue colaborador de la candidatura del General Terencio Sierra de quien se consideraba amigo. Presidente de Honduras durante el período 1899-1903, Sierra, molesto por una publicación que hizo Molina en el Diario de Honduras, bajo su dirección, lo mandó a picar piedra, encadenado, en la carretera que se construía al sur del país. El artículo que tanto lo había molestado "Un hacha que afilar", era un conocido apólogo de Benjamín Franklin, que los acólitos de Sierra consideraron alusivo, hostil y digno de ser castigado con la prisión del poeta.
«Planfetista y periodista, coronel, político, diplomático, hombre que alcanzó altos cargos públicos y que hubo de seguir la ruta del exilio donde murió». A pesar de esta vida activa no pudo rehuir el pesimismo y el hastío tan común a los poetas hondureños y que él, como su más elevado representante tuvo en grado sumo por "La fatiga que le producía el peso ABRUMADOR DE LO INFINITO", que muestra en el sentido macabro de sus versos "Después que muera" o en el pesimismo vital de su soneto "Madre Melancolía". Falleció en San Salvador El Salvador el 2 de noviembre de 1908.
El 13 de enero del 2009, Rodolfo Pastor Fasquelle, Secretario de Estado en los Despachos de Cultura, Artes y Deportes renombró la Biblioteca Nacional de Honduras con el nombre de Juan Ramón Molina.
ESTE OSMAN ESPIRIRION ES UN CRETINO. COÑOO BERGA
ResponderEliminarTUTU ESPIRIRION CRETINO PANSHIS ES EL ÑUÑO TU PAPI U U U U U
ResponderEliminaraguachuguerigua
ResponderEliminarLa tarea tururuturu la tarea tururuturu
ResponderEliminarEstupendo gracias por publicarlo justo lo que buscaba
ResponderEliminarHola, vengo a decirle que le agradezco un montón por compartir su información, pero la verdad es que está bien mierda. Imagínese, uno queriendo hacer una tarea decente sobre el modernismo y me sale con la biografía de Juan Ramón. Jodase y aprenda a ser ordenado.
ResponderEliminarEl de arriba tiene sida y el de abajo es gei
ResponderEliminarJAJAJAJAJA yo leyendo los comentarios��️����️
ResponderEliminarAJSAHSJAHSJAHJAHJAHAJAJAAJAJAHAHAHAJAJAJA callase señora
ResponderEliminarHp
ResponderEliminarHola, ¿alguien sabe cuándo termina el modernismo en Honduras?
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